En un día que prometía ser tranquilo para el presidente Gustavo Petro, la puntualidad se convirtió en el centro de atención, ya que acumuló dos incidentes de rechifla por llegar tarde a eventos públicos en la ciudad de Bogotá.
El primer incidente tuvo lugar durante la ceremonia de ascenso de suboficiales en Sibaté, Cundinamarca, el jueves 5 de octubre. A pesar de que la cita estaba programada para las 11:00 a. m., el presidente Petro llegó dos horas tarde, a las 1:00 p. m. Las familias de los cadetes, que habían soportado el intenso calor en un área sin techo, expresaron su frustración al grito de "¡Respeto, respeto, respeto!", acompañados de sonoros silbidos.
El segundo episodio de rechifla ocurrió por la tarde, durante la "Toma de Bogotá", una iniciativa promovida por el Gobierno Nacional. En esta ocasión, el evento se llevó a cabo en Suba y estaba programado para las 3:00 p. m. Sin embargo, a las 4:00 p. m., una mujer en la audiencia alzó la voz para preguntar: "¿A qué hora llega el presidente?". La respuesta a esta pregunta se dio con un aumento en el volumen de la música de los parlantes instalados en el recinto, lo que provocó aún más descontento entre los presentes. Se informó que Gustavo Petro finalmente arribó al lugar a las 5:00 p. m.
Estos incidentes han generado críticas y cuestionamientos sobre la puntualidad del presidente Petro y su respeto hacia los compromisos y eventos públicos. Mientras tanto, las voces de protesta en ambos eventos subrayan la importancia de la puntualidad y el respeto a quienes participan en estos actos.